Vecinos de Lloseta reaccionaron este miércoles con incredulidad por la puesta en libertad, con cargos, del hombre de 35 años acusado de violar a la joven de 19 junto a un descampado de la localidad, en la noche del viernes al sábado.
La noticia, publicada el martes en primicia por Ultima Hora, ha conmocionado al pueblo: «Aquí no se habla de otra cosa. Los dos son vecinos y estamos que no damos crédito a lo que ha pasado», contó uno de los residentes. El mallorquín acusado, que pertenece a una familia muy conocida de Lloseta, ha negado que las relaciones fueron violentas, pero la víctima se ha reafirmado en la violación y ha aportado el parte ginecológico que confirma lesiones vaginales.
«Que haya un violador suelto en el pueblo asusta mucho», apuntó una mujer, que no entiendo «por qué ha quedado libre». La chica quedó el viernes noche con un amiga para cenar en un popular bar de la Avenida del Coco. Poco después se juntaron otros conocidos del varón, entre los que estaba el acusado. El grupo se dispersó cuando la Policía Local los multó por incumplir el toque de queda nocturno y el hombre de 35 años se ofreció a acompañar a la chica hasta su casa.
A unos metros del domicilio, la intentó besar -según consta en la denuncia-, pero ella lo rechazó. A continuación, la golpeó con un casco de moto, hasta dejarla aturdida, después la reclinó sobre una pared y la violó. La joven, en shock, llegó a su casa y por la mañana, cuando su madre fue a verla, se derrumbó: "Mamá, me han violado".