Arrestado uno de los principales instigadores y participante de forma activa en la agresión multitudinaria a cuatro agentes en el asentamiento gitano.
A las 8.45 horas del pasado sábado, una dotación policial de la Brigada de Seguridad Ciudadana dio el alto a un taxi en un control ubicado en la entrada del poblado chabolista.
En su interior, los agentes reconocieron al ahora detenido. Un joven de 20 años de edad sobre el que pesaba una requisitoria de búsqueda y detención como presunta autor de un delito de atentado contra un agente de la autoridad. Se trataba de uno de los jóvenes cabecillas que propinaron varios golpes a cuatro policías el domingo anterior.
Tras la entrega y pase a disposición judicial del ‘Nano', el nieto de ‘La Paca', la Policía Nacional centra sus esfuerzos en la identificación plena de, al menos una docena, de violentos participantes de la agresión. Su objetivo, que en la mayor brevedad posible, todos ellos sean detenidos. Para ello, se han abierto dos vías de trabajo. Por una parte, el Grupo de Homicidios lidera la línea de investigación y localización de los sospechosos. Paralelamente, la Brigada de Seguridad Ciudadana mantiene un férreo control del poblado.
Es difícil entrar y salir del mismo sin ser interceptado, el vehículo registrado de arriba a abajo y sus ocupantes debidamente identificados y cacheados. Estos controles están previstos que se mantengan durante meses. Es decir, que la intención del Cuerpo Nacional de Policía es la de asfixiar por completo a los narcotraficantes y sancionar a todos cuantos clientes acudan a comprar al mayor supermercado de la droga de Baleares. De hecho, fuentes próximas al caso han confirmado a Ultima Hora que estas Navidades se convertirán para los clanes gitanos del narcotráfico de Son Banya como las «menos ‘blancas'» de toda su historia.
En la actualidad, los jóvenes de los clanes de ‘El Ove' (cuyo líder sigue fugado), ‘La Rosario', ‘Los Andújar', ‘El Pitillo' o ‘La Paca' venden marihuana casi al mismo nivel que la cocaína. Algo impensable hace unos años, cuando ‘El Ico' y ‘La Guapi' intentaron imponer su ley. El ‘chivato' de ‘maría' se vende a 5 euros y su calidad es distinta a la de otros barrios de Palma: más floja, con productos químicos para acelerar su crecimiento de cuatro a tres meses.