«Pensaba que eran luces de Navidad. Pero cuando me acerqué vi que era un piso en llamas». Julio Rubio es policía portuario de Palma y el martes noche protagonizó una heroica actuación al evacuar un edificio del Coll d'en Rebassa, donde ardía un piso y sacó en brazos a dos mujeres mayores.
«Eran las diez y diez de la noche, más o menos, y yo circulaba en moto. Acababa de salir del trabajo y en la calle San Marino vi unas luces intensas, que caían a la calle. Eran cascotes en llamas». Julio, sin pensárselo dos veces, se adentró en el edificio y comenzó a tocar puerta por puerta a los vecinos, muchos de los cuales son mayores y dormían. En poco tiempo se le sumó otro joven y juntos recorrieron todo el inmueble, alertando de que en la tercera planta un piso ardía.
«Olía a gas»
Julio explicó a Ultima Hora que mientras subía y bajaba por las escaleras «me llegó un fuerte olor a gas, lo que me preocupó aún más porque no sabía si había una fuga». El agente también pidió a los vecinos que retiraran un coche mal estacionado en la acera, para que los camiones de los bomberos que estaban de camino no tuvieran problemas para maniobrar. «En la finca había mucho gente mayor, incluso vi a un hombre de más de 80 años con un tacataca. No quería que los abuelos cogieran el ascensor porque se podían quedar atrapados allí dentro, así que bajé en brazos a dos vecinas», añadió el funcionario.
Julio tuvo tiempo de llegar a la tercera planta y acercarse al piso en llamas. La puerta estaba muy caliente, por las altísimas temperaturas, y gritó desde el pasillo por si había alguien en el interior. No obtuvo respuesta porque, afortunadamente, la casa estaba vacía en esos momentos.
La Policía Nacional, la Policía Local y los Bomberos se hicieron finalmente cargo de la situación y atendieron a tres vecinos que presentaban dificultades respiratorias por inhalación de humo. Se trataba de dos mujeres de 50 y 80 años y un varón de 85.