La Policía Nacional patrullará junto a colegios de Palma para tratar de reducir la psicosis de secuestros de niños tras el incidente registrado el viernes en las inmediaciones del CIDE, en Son Rapinya.
A la salida de los centros docentes casi siempre hay agentes de la Policía Local que llevan a cabo tareas de control del tráfico, para que los niños puedan cruzar las calles sin peligro. Ahora, además, la Jefatura palmesana desplegará algunas patrullas para que sean visibles y tranquilicen a la comunidad. Al mismo tiempo, está previsto que policías de paisano supervisen las inmediaciones de algunos centros docentes, por si detectan algo sospechoso.
Las fuentes policiales consultadas insistieron en que no había que caer en el alarmismo, ya que se habían tomado todas las medidas necesarias. Los policías han visitado el colegio de Son Rapinya donde ocurrieron los hechos y están visionando todas las cámaras de seguridad entre esa barriada y sa Vileta, Son Xigala y Son Moix. En las redes sociales se ha detectado una preocupación que va en aumento de muchos padres, que piden una investigación exhaustiva sobre estos supuestos intentos de raptos de menores en Mallorca en los últimos meses.
De momento, uno de los casos más inquietantes y que ha sido verificado por completo es el de una niña que esperaba a la puerta de una academia de Santa Maria a que su abuela la recogiera. Un individuo a bordo de una furgoneta gris se paró junto a ella y le dijo que venía de parte de su padre, y que subiera al vehículo. La menor, muy asustada, se refugió en la academia y el sujeto se marchó. La Guardia Civil sigue la pista de ese sospechoso. En Montuïri, Cala Rajada, Consell o Esporles ha habido más denuncias similares, que están siendo analizadas.
En el caso de Palma, los policías locales que atendieron en un primer momento al niño de 8 años del CIDE constataron que estaba muy asustado y que su versión de los hechos eran perfectamente creíble.