Acudían a una falsa oferta de trabajo y salían con una deuda bancaria que no habían contraído. La Policía Nacional ha detenido a tres miembros de una organización mafiosa que operaba entre Palma e Ibiza que con la excusa de entrevistar a candidatos a un trabajo les sacaban información personal y bancaria para estafarles.
Los acusados son una pareja de 20 años y un hombre de 47, que era el cabecilla de la red. Son españoles y marroquíes. Su modus operandi era el siguiente: publicaban anuncios ofreciendo distintos puestos de trabajo en gremios muy diversos y en poco tiempo contactaban con ellos cientos de personas, interesadas en la oferta.
Datos
Durante el proceso, los delincuentes elegían a las víctimas y desechaban a los que podían dar problemas. Después, les comunicaban que la criba había terminado y estaban entre los elegidos para las plazas ofertadas. Sólo faltaba un paso: facilitarles todos los datos personales (nombre, apellidos, DNI, dirección, teléfonos, emails...) y un número de cuenta, para que pudieran cobrar la primera mensualidad de su nuevo trabajo.
En realidad, todo era una estafa y con esos datos un experto informático de la banda compraba teléfonos móviles de 1.000 euros (muchos de ellos Iphone), que cargaban a los candidatos. Todo se descubría cuando el afectado recibía el importe de la compra y acudía al banco, pero ya era tarde y los estafadores se habían esfumado. Se alojaron en un hotel de Ibiza, donde recibieron cientos de cajas con teléfonos móviles. Luego hicieron lo mismo en Palma, pero llegó la pandemia y las cosas se complicaron.
Recibían tantos envíos que alguien les delató y el Grupo II de Estupefacientes empezó a investigarlos pensando que se trataba de una banda de narcos. Fue entonces cuando se descubrió el entramado. Los móviles los vendían a bajo precio y con el dinero compraban bitcoins, monedas virtuales. Hay decenas de afectados en toda España.
«Nos habéis cogido», dijeron a la policía al ser arrestados
Los delincuentes llevaban tiempo actuando en Baleares y cuando fueron sorprendidos en el hotel de Palma en el que se alojaban uno de ellos se vino abajo: «Nos habéis cogido», confesó. La estafa es de muchos miles de euros, ya que la organización compraba a nombre de los candidatos teléfonos de alta gama, casi siempre de Apple. Para revenderlos rápido en el mercado negro bajaban bastante el precio y los productos «volaban». Luego, compraban bitcoins.