Los abogados que defienden desde este lunes a los 29 acusados de pertenecer a una supuesta red de narcotráfico internacional han solicitado al tribunal de la sala segunda de la Audiencia Provincial de Palma la nulidad de algunas de las actuaciones llevadas a cabo en la fase de instrucción del caso.
Durante el trámite de cuestiones previas de la vista, que ha comenzado este lunes y se prevé que se prolongue durante tres semanas, varios letrados defensores, entre ellos el del presunto cabecilla de la banda en Mallorca, han pedido que se anulen pruebas como intervenciones telefónicas y registros en domicilios llevados a cabo por agentes de la Guardia Civil.
El fiscal Julio Cano pide para los miembros de esta supuesta red de narcotráfico internacional penas que ascienden en total 265 años y medio de cárcel, así como multas que suman 8,5 millones de euros, según recoge en su escrito de acusación.
La supuesta banda de narcotraficantes transportaba cocaína y hachís desde Ecuador hasta Madrid, Barcelona, Sevilla y Valladolid, e introducía desde allí los estupefacientes en Mallorca, una actividad ilícita se produjo desde septiembre de 2017 hasta noviembre de 2018.
El abogado que defiende al principal líder de la red en Mallorca ha alegado que los investigadores hicieron «meras suposiciones» sobre la constitución de una empresa de venta y suministro de flores para distribuir sustancias estupefacientes por España y desde el país a Ecuador.
A juicio del fiscal, se trataba de investigar si una organización utilizaban los envíos postales o de paquetería para introducir drogas provenientes del país sudamericano.
Este juicio, al cual se han convocado a más de 60 personas, se ha iniciado en varias salas de la Audiencia Provincial de Palma, lo que ha suscitado quejas por parte de algunos de los abogados defensores ya que permanecen sentados sin una mesa y en salas diferentes a sus clientes.
Además, uno de los acusados se ha opuesto a que se retransmita el juicio oral por Youtube, si bien la jueza ha recordado que ningún letrado de la defensa solicitó en su momento que la vista se celebrase a puerta cerrada.