Ha fallecido en Palma, a los 59 años de edad, Magdalena Rigo Lliteras, que fue la primera bombera de España. Los Bombers de Palma han mostrado sus condolencias a la familia y han colocado crespones negros en señal de luto en sus redes sociales.
La funcionaria, que estaba retirada después de un accidente de tráfico que sufrió en 2003, ingresó en el cuerpo en 1981. Se enfrentó a muchas dificultades en una época donde el machismo laboral estaba al orden del día. Pero con tesón consiguió su sueño y se convirtió en la primera bombera de España. Una gesta de una mujer valiente. Su primer jefe, en aquellos años, fue Andreu Julià, por entonces oficial responsable de los bomberos de Palma. El miércoles sufrió un derrame cerebral en Son Servera. Cayó fulminada y su marido fue alertado, así como sus familiares. Ingresó en el hospital de Son Espases en estado crítico y este jueves se comunicó su fallecimiento.
Magdalena Rigo era una deportista prodigiosa y practicó también escalada. En el parque de bomberos de Palma su muerte ha causado honda consternación: «Es una mujer que ha hecho historia. Era muy querida y respetada. Era de carácter muy divertido y se integró plenamente con nosotros». Magdalena, que tenía un físico portentoso, siempre contaba que los que más le gustaba era «la aventura», que ella no había nacido para ser administrativa y pasar la jornada laboral sentada en una mesa.
Cuando se jubiló prematuramente a causa del accidente de tráfico, continuó muy vinculada al cuerpo. De hecho, su esposo Pep Zanoguera también es bombero y se ha jubilado recientemente. Este jueves, un veterano de Palma que la trató durante años la recordó de esta manera: «Magdalena era una compañera leal. Y cuando llegábamos a un servicio, por duro que fuera, siempre estaba a la altura. Nunca falló».