Pasó el fin de semana, para algunos irresponsables el momento predilecto para no hacer ni caso a las recomendaciones y las obligaciones dictadas por las autoridades para contener la pandemia de coronavirus, que provoca estragos en varios puntos de España.
Estos días nos han dejado algunas actuaciones relevantes, como la practicada por la Guardia Civil en un local de Zaragoza, donde los agentes sorprendieron a decenas de personas saltándose a la torera las indicaciones.
Esta escena se produce coincidiendo en el tiempo con la orden del Gobierno de Aragón de incorporar durante una semana a Zaragoza a la fase 2, desde el próximo jueves 8 de octubre, como medida preventiva ante la posible celebración de reuniones sociales en los días festivos que rodean al 12 de octubre, Día del Pilar, una decisión que el gobierno aragonés toma según dice por prudencia, ya que los datos epidemiológicos no lo demandan.
Por otro lado ha sorprendido una actuación de la Policia de València ante una fiesta en una fábrica abandonada. En ella se dieron cita medio centenar de personas. A la mayoría se les levantaron actas por no llevar mascarillas, e incluso hubo detenidos por cuestiones de drogas y un arma intervenida.
Estos hechos han llevado a las autoridades locales a declarar que «no se puede vencer a la COVID-19 con estas irresponsabilidades».