La Policía Nacional ya ha identificado al joven que acosa a mujeres fisioterapeutas de Mallorca y en breve será llamado a declarar, según ha podido saber Ultima Hora.
Se trata de un joven magrebí, que lleva meses acosando a mujeres fisioterapeutas de Mallorca, a las que exige de muy malas maneras dos horas de tratamiento con oscuras intenciones. Hasta el momento se han interpuesto una decena de denuncias contra el sospechoso, que reside en Inca, y la Policía Nacional está investigando el caso.
En este sentido, la Policía Nacional ha instado a denunciar a las mujeres que hayan sido acusadas por el denunciado. Todo apunta a que más mujeres fisioterapeutas de la Part Forana, especialmente de la zona de Inca, podrían haber sido víctimas de este individuo.
El Colegio de Fisioterapeutas ha emitido un comunicado alertando del acosador, con la finalidad de que las mujeres de este colectivo tomen las medidas pertinentes.
Las primeras llamadas a profesionales de este sector se iniciaron a finales de abril, en concreto el pasado día 29. El país estaba en estado de alarma, pero los fisioterapeutas seguían trabajando.
Desde ese momento y hasta estos días, el inmigrante no ha dejado de llamar o acudir a los centros de fisios de Palma y también del resto de la Isla. Su relato siempre es el mismo: pide dos horas de tratamiento, pero exige una condición: que la sesión se la dé una mujer. «O si sois dos, mejor», añade.
La mayoría de trabajadoras, al ver algo extraño, le contesta que será atendido por un hombre y es entonces cuando el individuo se vuelve más violento e incluso profiere insultos. En otras ocasiones da indicios de que podría sufrir alguna alteración mental, como cuando solicita tratamientos «aunque me los tengan que hacer sobre las aguas».
El sospechoso alquila en Inca habitaciones «solo para chicas»
Los investigadores han descubierto que el acosador de las fisioterapeutas de Mallorca también se anuncia en una conocidísima página web y ofrece habitaciones en Inca. Matiza que se trata de una oferta sólo «para chicas» y que el precio del cuarto es de 200 euros al mes.
En ese anuncio firma como «Karim», pero ese nombre no se corresponde con el suyo real. El joven puede llegar a ser muy violento y tiene cambios drásticos de humor en cuanto le llevan la contraria.