Unos policías aseguraron, entre bromas, que estaban teniendo «la persecución más lenta del mundo» con lo que creían que era un conductor borracho, pero al parar el coche descubrieron que eran dos ancianos que se habían perdido y llevaban conduciendo durante 15 horas.
La pareja de 96 y 90 años cogió el coche en la mañana del pasado lunes para ir a una tienda de caravanas en Knaresborough (Reino Unido) que está a unos 32 kilómetros de su casa. Pero al conducir sin una ruta clara, llegó un momento en el que giraron por la carretera equivocada y se desorientaron.
Intentaron regresar, pero estuvieron 15 horas conduciendo perdidos hasta que la Policía los siguió por un aviso. «Esta madrugada, nuestros oficiales acudieron a la llamada de un posible conductor ebrio en la A168 que se desplazaba hacia Boroughbridge a una velocidad de 40 kilómetros por hora», explicó la comisaría de Yorkshire en un post de Facebook.
Tras ver que parecían estar en «la persecución más lenta del mundo», consiguieron parar el coche al que estaban siguiendo y descubrieron que no había ninguna persona borracha al volante, sino una pareja de ancianos «perdidos y desorientados».
Las autoridades entendieron la situación y los acompañaron a casa, no sin antes «enviar los formularios de tráfico junto a sus preocupaciones sobre la salud del conductor». «Le recomendamos que dejara de conducir por su propia seguridad y por la de los demás», explicaron los agentes.