La madame no se limitó a decir que el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán guiaron sus declaraciones en el ‘caso Cursach'. La antiguo testigo protegida 31 hizo entrega al TSJB de un teléfono móvil que, según dijo, contiene nuevas grabaciones al juez y el fiscal. La existencia del teléfono surgió durante las declaraciones del martes cuando fue interrogada por un episodio en el que se presentó en el despacho del entonces abogado de Álvaro Gijón, José Ramón Orta.
Según dijo, hizo esa visita por iniciativa del fiscal Subirán pero, manifestó que se le estropeó el teléfono con la que la llevó a cabo. Dijo que había usado ese mismo terminal también para grabar conversaciones mantenidas en ese momento con el fiscal y el juez. La reunión con Orta se produjo a principios del verano de 2017, cuando apenas hacía unas semanas había irrumpido en la causa y acusado a Álvaro Gijón y José María Rodríguez de acudir a orgías pagadas por empresarios. En ese momento, la identidad de la testigo protegida apenas era conocida, como lo fue después de sus declaraciones con contradicción en el juzgado.
La madame ya grabó a Penalva y Subirán y entregó esa grabación junto a varios whatsApp al abogado Vicente Campaner. El contenido de esos mensajes fue lo que detonó la recusación del juez Manuel Penalva a principios de 2018 y, posteriormente, la apertura de la investigación sobre la actuación de éste que ahora está en el Tribunal Superior de Justicia.
El contenido del móvil tendrá que ser reconstruido ahora por la Policía Nacional que ya pudo hacerlo los mensajes que habían sido borrados por uno de los agentes del Grupo de Blanqueo investigados en la causa.
El juez abre una pieza separada tras la declaración del 29
El instructor del caso, el magistrado del TSJB Carlos Gómez, anunció durante la declaración del testigo 29 la apertura de una pieza separada después de que éste acusara con nombre y apellidos a jueces, fiscales y policías de un cohecho en medio del supuesto complot generalizado contra su persona.