Renata Gotcha, la conductora ebria que mató a Paula Fornés la noche de Sant Joan de 2018 en sa Ràpita, no se librará de entrar en la cárcel. Su abogado, Miguel Ángel Ordinas, había solicitado semanas atrás al juzgado de lo Penal 8 de Palma que suspendieran la pena de cuatro años de cárcel por homicidio imprudente para que la condenada siguiera con un programa de desintoxicación.
El tribunal que ejecuta las sentencias ha revocado la petición del letrado ya que recuerda que en el fallo en el que se condenaba a la mujer a cuatro años y nueve meses de prisión «no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal en ninguno de los cinco delitos», es decir, que las infracciones no se pueden justificar por el alcoholismo que padece la mujer, de nacionalidad polaca.
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Consumo abusivo
Ordinas, en su escrito dirigido a Penal 8 señalaba que Renata Gotcha sufrió la pérdida de sus padres en apenas un año y a partir de ahí inició el consumo abusivo de alcohol. Este hecho lo refuerza un informe de Unidad de Conductas Adictivas remitido al juzgado.
Asimismo el letrado recordaba en su comunicación que «es innegable que la acusada en el momento de los hechos estaba bajo los efectos del alcohol y que lleva dos años en tratamiento». El equipo que supervisa dicho tratamiento, según el abogado, «valora la continuidad del programa y que los objetivos que se persiguen solo podrán alcanzarse estando Renata en libertad». Ordinas recurrirá el fallo de Penal 8.
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El accidente mortal ocurrió la noche de Sant Joan de 2018 en sa Ràpita. La mujer circulaba ebria por la avenida Miramar cuando perdió el control del coche porque iba mirando el móvil, invadió el carril bici y arrolló a Paula Fornés, que tenía 15 años. La acusación particular durante todo este tiempo ha sido ejercida por Daniel Castro.