«Mi nombre es Laura Camila Godoy Vásquez. Tengo 18 años y fui víctima de violencia intrafamiliar por parte del esposo de mi mamá y de mi mamá», así comenzaba a relatar su historia esta joven a través de las redes sociales.
Todo empezó porque escuchó a su hermano llorar al recibir reproches por parte de su padrastro. Su familia les separaron porque «se encontraba alcoholizado», y consideraron que no estaba en las mejores condiciones para que el pequeño estuviera presente.
En ese momento, comenzaron los reproches entre la joven y su padrastro. «Comenzó a echarme muchas cosas en cara a lo que respondí que el era el papá de mi hermano, no el mío», relata.
Tras esa frase, «él se abalanzó sobre mí a pegarme un puño». Su tía, al observar la escena, intentó forcejear con él para separarles.
Su madre discutió con ella, defendiendo la actitud de su pareja, y empezó a agredirla. «Me cogió del cabello y me lo jalaba (tiraba de él)», confesó.
Fue entonces cuando su padrastro la agredió con más violencia. «Me cogió por detrás, me arrastró por el piso (suelo) de prácticamente todo el apartamento, me comenzó a coger a golpes, yo intente defenderme pero en un momento, no sé, me pego un puño o una patada y yo caí al piso (suelo) casi inconsciente, no pude moverme como por un minuto», ante la mirada de su hermano que intentaba reanimarla.
La joven confiesa que ha querido hacer esta denuncia de manera pública porque quiere que su «voz sea escuchada».