Un motorista de 56 años se convirtió en la madrugada de este martes en la cuarta víctima mortal en accidente de tráfico en menos de una semana en Mallorca. El hombre, que acababa de salir de cenar con unos amigos, perdió la vida tras chocar contra una farola en el camí de Llucmajor, en es Portixol. Su vivienda se encontraba a escasos 150 metros de donde ocurrió el fatídico siniestro.
A pesar de los esfuerzos de los agentes de la Policía Local de Palma y de los sanitarios del 061 desplazados al lugar, que estuvieron practicándole la maniobras de reanimación en el lugar del accidente, no se pudo hacer nada por salvar la vida del varón, que sufrió heridas muy graves debido al impacto.
Velada con amigos
El fatídico accidente tuvo lugar minutos antes de las 4.00 horas. La víctima había estado con unos amigos cenando en un domicilio de uno de ellos. A esa hora, él cogió la moto y los otros invitados se desplazaron el coche. Estos últimos circulaban tras la motocicleta y vieron como en un momento dado el hombre perdía el control e impactaba de manera violenta con una farola a la altura del camí de Llucmajor, cerca de donde tenía fijada su residencia. El motorista salió despedido varios metros y quedó inmóvil en el suelo. Fueron sus amigos los que avisaron a los servicios de emergencias, a los que les contaron lo que acababan de presenciar. Minutos después llegaron varias patrullas de la Policía Local de Palma, que realizaron las maniobras de reanimación al varón. Los sanitarios del 061 recogieron el testigo de los agentes e intentaron recuperar el pulso del accidentado, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Será ahora la Unidad de Atestados de la Policía Local de Palma quien intente esclarecer las causas del accidente.
Los amigos, que presenciaron el siniestro, tuvieron que ser atendidos por psicólogos del 112. Varios de ellos sufrieron crisis de ansiedad después de lo sucedido.