La Guardia Civil ha detenido a un joven de 34 años tras ser sorprendido transportando 300 kilos de algarrobas robadas en una finca de Sant Llorenç des Cardassar e investiga la venta de alrededor de una tonelada del mismo producto, supuestamente también robada.
Según han señalado en un comunicado, el arresto se produjo en el marco de los servicios preventivos de las patrullas para evitar robos en viviendas de zonas rurales.
En total se han intervenido 300 kilos que fueron devueltos a su legítimo propietario y se detuvo al individuo por un supuesto delito de hurto.
La detención originó una investigación y posteriores gestiones en diversos establecimientos de compra de algarrobas y los agentes han comprobado que el ahora detenido habría vendido cantidades muy superiores a las inicialmente localizadas.
Según los investigadores, el autor de los hechos en coordinación con otros tres varones habría vendido una cantidad equivalente a una tonelada y media de este fruto, todo sustraído de diversas fincas rústicas de la zona de Sant Llorenç y Son Servera.
Se detuvo a uno de ellos y se investigó a los otros dos, tras comprobar el grado de implicación que tuvieron los tres hombres en los hechos descritos.