Agentes de la Guardia Civil irrumpieron este pasado domingo, a las 8.30 horas de la mañana, en una finca privada de Sencelles donde se estaba celebrando una fiesta ‘rave'. Durante toda la madrugada, los vecinos de esta vivienda rústica tuvieron que aguantar el desfase, ruido, alcohol y molestias de más de un centenar de participantes.
Según fuentes oficiales del Instituto Armado, cuando los agentes llegaron al lugar y pararon la fiesta había unas 60 personas en su interior.
Al propietario de la finca y organizador, identificado como V.R.C., se le levantaron numerosas actas de sanción por varias infracciones. También se tramitarán algunas de ellas con el Ayuntamiento de Sencelles por incumplimiento de ordenanzas municipales. No es la primera vez que el dueño organiza fiestas de este tipo.
Estas fiestas en la Part Forana no son una excepción. Agentes del instituto armado, en el último mes, han tenido que intervenir en dos macrofiestas ilegales celebradas en sa Pobla y Calvià. Según la Ley de Actividades 6/2019 los promotores pueden incurrir en una infracción muy grave por lo que pueden llegar a ser sancionados entre 30.000 y 300.000 euros.
La fiesta ilegal de Calvià se organizó en un chalet de la Costa de la Calma donde había un centenar de personas, alcohol en grandes cantidades, altavoces, un DJ y hasta un datáfono. Era un evento organizado por trabajadores de temporada de Magaluf que no contaba con autorización y que se había anunciado en redes sociales, con entradas de 35 y 100 euros.
Por su parte, en sa Pobla, la macrofiesta se montó en una finca situada en el Camí de can Peu Blanc. En todos los casos, los vecinos esperan que las sanciones sean ejemplares.