Cuando los cauces oficiales no funcionan, uno tiene que ingeniárselas ante la necesidad. Esto es lo que le ha sucedido a un vecino de la Playa de Palma, que ha denunciado a través de las redes sociales los excesos de un grupo de turistas alojados en s'Arenal, que dificultan la convivencia, además de llevar a cabo un comportamiento inapropiado y reprobable, en plena pandemia de coronavirus.
Con un vídeo publicado en Twitter, el vecino de esta zona turística de la capital balear expresa una queja directa a la Policía de Palma. Afirma haberles llamado tres veces, y ningún agente se personó en el domicilio para comprobar los hechos, y si estos podían ser constitutivos de algún tipo de sanción.
En el documento audiovisual se aprecia a un grupo de una decena de jóvenes extranjeros bebiendo todos de un mismo recipiente, una práctica totalmente desaconsejable en los presentes tiempos de la COVID-19. Los desaprensivos, además, ríen y hablan en un tono alto hasta altas horas de la noche, sin que los residentes puedan hacer nada por evitarlo.
En la denuncia expresada en las redes sociales, el usuario lamenta que los agentes policiales hagan caso omiso a sus llamadas y se pregunta retóricamente: «¿alguien hará algo?».
La publicación por parte de Ultima Hora de esta noticia ha generado algunos comentarios que consideran que la denuncia es infundada. Por contra, el vecino que la inició recuerda que «según la normativa vigente no se puede hacer ruido a partir de una determinada hora. Pues estos y todos los que se alojan en este apartahotel hacen fiestas en el balcón hasta las 5 o las 6 de la madrugada. Cantan, gritan,...», relata.
«Ellos duermen por la mañana, pero los residentes tenemos que ir a trabajar habiendo dormido dos horas como mucho, y en muchos casos, trabajamos para atender a los mismos turistas que no nos dejan vivir. Y así un año tras otro».
«Se nos va la salud a muchos de nosotros, y la Policía de Palma este año no ha venido ni una vez a poner orden. Es que ni siquiera se pasean por aquí en toda la noche cuando siempre lo han hecho», lamenta finalmente el vecino.
Esta escena se produce en plena Playa de Palma, un lugar que en esta temporada ya ha sido escenario de algunas escenas discutibles, sobre las cuales voces destacadas del Ajuntament de Llucmajor, colindante con esta zona, han lamentado que la policía palmesana apenas se deje ver por el lugar.
Todo ello coincide con diversas informaciones que apuntan a una falta de medios materiales y humanos sin precedentes en la Policía de Palma, que les obliga a dejar sin atender llamadas de ciudadanos, especialmente en días festivos y fines de semana.