Dirigentes políticos, entidades sociales, el Parlament balear y el Ayuntamiento de Palma han condenado la muerte de una mujer de 52 años a manos supuestamente de su marido en Palma, que fue condenado en 2016 por maltratarla y sobre el que pesó una orden de alejamiento contra ella en 2019.
La mujer, Lillemor Christina Sundberg, de nacionalidad sueca, sufrió el día 13 de julio una agresión por parte de su esposo, español de 55 años, en la vivienda donde ambos vivían de Palma, y permanecía desde entonces ingresada en la UCI del Hospital Son Espases, donde ha fallecido este martes
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha expresado en Twitter su «rabia y dolor» por esta muerte: «Otra mujer asesinada por su pareja. La más enérgica condena y el más firme compromiso para erradicar las violencias machistas. Hemos de actuar unidos, este horror ha de cesar».
El Parlament balear ha interrumpido su jornada de plenos extraordinarios para celebrar un minuto de silencio en condena del asesinato.
El presidente de la cámara autonómica, Vicenç Thomàs, ha pedido a los diputados que se sumaran al minuto de silencio, tras haber conocido «la muerte de Cristina, vecina de Palma, asesinada por una violenta agresión machista a manos de su pareja».
El Ayuntamiento de Palma también ha condenado el asesinato y ha convocado un minuto de silencio este miércoles a mediodía, aunque con motivo de las normas sanitarias por COVID-19 el consistorio ha pedido a la ciudadanía que no acuda al acto.
«Se confirma la peor de las noticias. Lamentamos la muerte de otra mujer más tras ser atacada por su marido y trasladamos nuestro más sincero pésame a su familia», ha manifestado por su parte la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo.
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) también ha condenado la muerte de Lillemor C. Sundberg. Según ha expresado CCOO este martes en un comunicado, la muerte en esta jornada de Lillemor C. Sundberg, como consecuencia de la «brutal paliza» que recibió por parte de su marido la semana pasada, vuelve a poner la atención sobre la violencia de género.
En este sentido, ha advertido, «los datos no son sólo números, se trata de vidas de mujeres y menores, quienes han sido violentadas, por lo general, tras las paredes de su supuesto 'hogar familiar'».
Por eso, ha apuntado, «es necesario que sigamos reivindicando que se trata de vidas, no de números; así como nuestra libertad» con el fin de «conseguir la adhesión del conjunto de toda la sociedad en el seguir queriéndonos vivas, libres y unidas». Además, ha añadido el sindicato, «nos vemos obligadas, una vez más a cuestionar un sistema que, en no pocas ocasiones, cuestiona y desprotege a las víctimas».
Ante esta situación, ha exigido CCOO, «el apoyo a las víctimas y dotarlas de todos los recursos materiales, económicos y de refuerzo que necesitan». «La Administración, debe agilizar y ampliar la atención social a las mujeres y responsabilizarse de la complejidad del problema para trabajar, proteger y recuperar a la víctima. Un trabajo que en el archipiélago balear es de máxima urgencia ya que es la comunidad que, año tras año, presenta tasa más alta de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, con 109,5 víctimas en el año 2019. Y en este trabajo es importantísimo la detección del problema», ha reiterado.
Asimismo, CCOO ha criticado que ésta «es una sociedad bipolar que reproduce los lamentos desde todos los ámbitos sociales y los minutos de silencio, ante cada nuevo caso de violencia de género, a pesar de que esta lacra se retroalimenta sobre una base de microviolencias, cómodamente instaladas, normalizadas y hasta promocionadas desde todas las formas de influencia social».
Con todo, el sindicato ha reiterado su «solidaridad» a la familia y amigos de la mujer fallecida, y manifestamos su «firme voluntad de seguir trabajando por la urgente necesidad de dar respuesta integral y efectiva a la violencia contra las mujeres».