Uno de los adolescentes implicados en la presunta manada de Corea murió el pasado 21 de abril tras una enfermedad. El juzgado de menores número 1 de Palma, que se encarga del caso, informó del fallecimiento a las partes personadas en el proceso judicial el pasado 7 de julio.
El chico era el nieto de la propietaria de la vivienda en la que supuestamente se produjo la violación grupal la pasada Nochebuena. El joven se encontraba de permiso del centro de menores es Pinaret y fue a casa de su abuela con el resto de amigos.
Fuga
La víctima de la manada de Corea se fugó de un centro de menores y acudió a un edificio de Son Gotleu en el que se refugiaba cuando escapaba. Horas después estuvo bebiendo y tomando drogas, según su versión, en un bar de la zona. Más tarde apareció por allí una amiga a la que idolatraba y la convenció para ir a un piso del barrio de Corea donde se produjeron los hechos denunciados.
La Policía Nacional detuvo a seis menores y a un adulto por su presunta participación en la agresión sexual grupal. También arrestaron a la menor que, supuestamente, la coaccionó para que tuviera sexo con ellos.
Los seis menores arrestados explicaron ante los investigadores que las relaciones sexuales fueron consentidas. El único adulto detenido, un joven de 19 años, aseguró que se encontraba en el piso en el que supuestamente ocurrió la agresión sexual, pero no vio nada. Todos están en libertad. La denunciante pidió que le cambiaran de centro de menores y fue trasladada a la Península.