Sebastià y Antoni Vich, son vecinos de Palma y tienen 27 y 18 años respectivamente. El domingo, lograron salvar la vida de forma milagrosa tras sufrir un aparatoso accidente mientras practicaban deporte con su kayak en la bocana de sa Calobra.
«Estábamos disfrutando de un día de playa y haciendo deporte junto a mi hermano en el kayak. En un momento dado, decidimos poner rumbo a Cala Tuent. En ese instante, vimos venir a toda velocidad a una embarcación de gran tamaño -resultó ser de 13.5 metros de eslora y de 4.5 metros de ancho-. Estoy afónico de tanto gritar. Me puse de pie en el kayak, hicimos sonar el silbato y realizamos señas de todo tipo, incluso con los remos al aire. El barco venía de frente a por nosotros y no pudimos hacer nada para evitar la colisión. Lo último que recuerdo fue que le grité a mi hermano y le dije que se tirara al agua», comenta Sebastià.
Unos segundos después, la embarcación arremetió contra el kayak y el mismo salió propulsado unos metros. «Estamos vivos de milagro. Menos mal que pudimos evitar colisionar contra la hélice. Cuando el barco nos pasó por encima los dos pensábamos que íbamos a morir. Casi no puedo moverme porque tengo un latigazo en el cuello y mi hermano un fuerte golpe en el brazo. Lo peor de todo es que los ingleses que iban en el barco no se enteraron de nada» matiza Sebastià.
«Queremos agradecer a un grupo de jóvenes de Sóller que nos auxiliaron»
Los hermanos Vich nunca olvidarán lo sucedido. Tras sufrir el accidente, fue un grupo de jóvenes de Sóller que iban en barca quienes se lanzaron en su auxilio. «No tenemos palabras para agradecer a los chicos que se lanzaron al agua para ayudarnos. Los dueños del barco que nos embistió ni se enteraron del accidente. Luego han lamentado lo ocurrido e intentan llegar a un acuerdo amistoso», concluye Sebastià Vich.
Las víctimas, nada más producirse el siniestro fueron trasladadas hasta el hospital de Inca donde fueron atendidos de las lesiones que presentaban. El 112 y la Guardia Civil fueron informados de los hechos.
Me encantan las historias contra los barcos en estos dos meses, sabéis que todo lo que lleváis encima y coméis viene en barco, si si no llega en Rayan Air. Dicho esto una bocina de niebla vale 6€. Y a los que cruzan bocanas que piensen quien tiene preferencia. Y a los que se les hace de noche que salgan del agua antes de la puesta de sol, que ya he visto muchos alargando la excursión y luego pasan estas cosas. Nada a disfrutar del mar que ya queda poco verano.