La Audiencia Nacional ha reconocido al buzo y espeleólogo catalán Hilari Moreno la cruz con distintivo rojo de la Guardia Civil por el rescate de Xisco Gràcia en la cueva de sa Piqueta, en Manacor, el 17 de abril de 2017. El Ministerio del Interior concedió la cruz roja a Enrique Ballesteros, miembro del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que participó en el operativo y la blanca para Moreno.
La primera distinción premia los servicios en los que se ha puesto en riesgo la vida del guardia civil y supone una pensión vitalicia. La diferencia entre la actuación de ambos se justificaba alegando que el primero dirigió la operación y el segundo se limitó a colaborar. Moreno decidió luchar por la cruz roja y los tribunales le han dado la razón, según publica El Español. Los jueces consideran que no debe ser tratado peor que su compañero guardia civil. «No puede apreciarse la asunción de un papel predominante de cualquiera de ellos y que suponga un hecho diferenciador», recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Ultima Hora. La cruz con el distintivo rojo a un civil es algo insólito.
Hilari, electricista de profesión, practica la espeleología desde hace más de 25 años. Es instructor de la unidad de buceo de los Mossos d'Esquadra y forma parte del equipo de rescate de la Federación Catalana de Espeleología. Un compañero de Mallorca le pidió ayuda para participar en el dispositivo de búsqueda de Xisco Gràcia y Moreno acudió.
Equipo
A las 19.50 del 17 de abril, el espeleólogo catalán y el guardia civil realizaron una inmersión con botellas suplementarias para Gràcia, que estuvo 60 horas atrapado. Para llegar hasta él, Hilari Moreno fue delante e inmediatamente detrás se encontraba Enrique Ballesteros. «Se aprecia que la operación de rescate fue una tarea de equipo, en el que la toma de decisiones y métodos a aplicar fueron conjuntas y contrastadas por los componentes del mismo», apunta el fallo.