La prohibición de abrir las salas de fiesta fijada por el Govern balear ha generado la proliferación de botellones masivos -con más de 300 jóvenes-, fiestas en chalets, fincas, viviendas particulares y carreras ilegales en los polígonos.
En la madrugada de este sábado, los polígonos de Son Castelló y Can Valero concentraron a más de un millar de jóvenes que participaban en botellones, todos apelotonados sin mantener las medidas de seguridad obligatorias, consumiendo alcohol y drogas en la calle. También se produjeron carreras ilegales y exhibiciones de conducción temeraria.
Durante toda la noche se practicaron numerosas actuaciones policiales en la zona.
Críticas
El Govern mantiene la prohibición de apertura de las discotecas y salas de fiesta con aforo superior a 300 personas. De hecho, también prohíbe abrir a todos aquellos locales de menos de 300 personas en las zonas de la Playa de Palma, Magaluf y el West End de Ibiza.
Los responsables de los locales de ocio muestran su indignación y cargan duramente contra las autoridades. «Resulta que nos prohíben abrir los locales con control de acceso, aforo, medidas sanitarias, mascarilla, etc. y permiten los botellones, fiestas ilegales en chalets y el desfase de miles de jóvenes en plena calle. No hay quien lo entienda. Nos vamos a contagiar todos por culpa de medidas absurdas como esta», comenta el dueño de una conocida sala de fiestas de Palma.
Durante todo el domingo las redes sociales recogen decenas de vídeos de fiestas, botellones y carreras ilegales.
Según información facilitada por la Policía Nacional, en la madrugada del sábado al domingo los agentes detuvieron a 13 jóvenes relacionados con peleas e incidentes registrados en las calles de Palma.