Nueve detenidos y la incautación de 140 kilos de marihuana, tres kilos de otros estupefacientes y dinero en efectivo, el balance que arroja la operación antidroga desarrollada este jueves por efectivos de la Policía Nacional y Policía Local en los barrios de la Soledad y Pere Garau, de Palma.
La Jefatura Superior de la Policía Nacional ha indicado este viernes que los detenidos estaban en inmuebles que eran como «búnkeres» para retardar la entrada de los agentes y así poder deshacerse de la droga y el dinero
El operativo llamado «Línea Azul», vinculado con el «Clan del Pablo» y sus posibles ramificaciones en Pere Garau, incluyó once registros con los que se desmantelaron los activos centros de producción de droga, además de puntos de venta y narco pisos de la organización.
El dispositivo, en el que participaron varias unidades de Policía Nacional de las Islas (UPR, Rayos, GOR, Z, Guías Caninos, Equipo Cóndor y miembros de Policía Judicial de la Jefatura Superior) y la unidad especializada GOIT procedente de Madrid, así como agentes de Policía Local y de la Patrulla Verde.
A primera hora de la mañana, el barrio de la Soledad quedó totalmente cerrado tanto para personas como para el tráfico rodado.
De esta manera arrancó la segunda fase del operativo, que consistió en acceder a los puntos de venta y a los narco pisos lo antes posible para detener a los sospechosos y evitar la destrucción de las drogas y del dinero, siendo fundamental la participación del grupo especializado de la Policía Nacional GOIT, para la apertura de los inmuebles.
La operación se salda con 11 registros domiciliarios, nueve personas detenidas y casi tres kilos de diversas sustancias estupefacientes (marihuana, hachís y cocaína) intervenidas.
Además, se han desmantelado y destruido tres plantaciones de marihuana con más de 700 plantas y un peso aproximado de 140 kilogramos, así como diversos útiles y otros efectos.
En las viviendas se encontraron una motocicleta eléctrica y varios patinetes eléctricos que están siendo analizados para averiguar su verdadera titularidad. Varias armas blancas de grandes dimensiones, elementos contundentes como bates de béisbol y defensas personales e incluso un arma de fuego simulada tipo subfusil de asalto.
En uno de los domicilios cuando los agentes estaban accediendo al inmueble cortando los barrotes de la puerta de entrada del mismo, uno de los detenidos prendió fuego dentro de un bidón a fin de destruir droga y dinero que poseía, provocando una gran humareda, por lo que los agentes tuvieron que acelerar la acción de ruptura de puertas y ventanas, para proceder a su detención finalmente.
El narco piso tuvo que ser registrado varias horas después del incidente una vez aireado y asegurado de peligros como derrumbes o desprendimiento.
Los inmuebles contaban con un sistema de evacuación rápida con salida a la red de alcantarillado; en uno de los ellos un detenido intentó deshacerse de droga, dinero e incluso de una balanza, que finalmente fueron recuperados del interior de las canalizaciones de aguas residuales .
Miembros de la Patrulla Verde se desplazaron al lugar y analizaron detenidamente todos los inmuebles. Tras varias horas de análisis levantaron nueve actas de infracciones graves en las mismas.
Así mismo trabajadores de Emaya, trabajaron in situ y ratificaron las numerosas irregularidades de las viviendas.