Davad Zukanovic, de 40 años, y su primo Lil Ahmetovic, de 46, se escaparon a principios de junio de la prisión de Rebibbia de Roma en la que cumplían condena. Sin embargo, parece que no tenían malas intenciones huyendo, pues dejaron una nota en la que prometían que volverían en 15 días porque tenían que resolver un asunto familiar urgente.
Ambos presos lograron huir cortando los barrotes de la ventana de la celda que compartían y descendieron por la pared hasta el patio agarrados a una manguera de la boca de incendios. Después llegaron al muro exterior, lo treparon y cortaron los alambres para poder saltar. Toda una hazaña que, para su suerte, tuvo éxito.
Pero al llegar los funcionarios a su celda encontraron una carta firmada por Zukanovic y Ahmetovic en la que decían que tenían que escapar para «proteger a sus hijos de un desagradable negocio en el que se habían metido». Los presos añadieron, además, que ellos eran los únicos capaces de hacerlo porque sus esposas estaba también en la cárcel.
Tal y como informó el medio italiano La Republica, la nota concluía con la promesa de que, cuando se solucionara ese tema, se presentarían frente a las autoridades judiciales para regresar a prisión. Aun así, aunque la Policía analizó la nota y encontró las huellas de ambos primos, dudan de que este juramento sea verdad, por lo que se encuentran buscándolos.
Ambos presos cumplían condena hasta 2029 por delitos no violentos como fraude o recepción de bienes robados. Tras este suceso, aunque cumplan su promesa, se enfrentan a una ampliación de 5 años en su sentencia por huir de la cárcel.