La Guardia Civil denunció en la madrugada de este miércoles a cinco jóvenes por estar haciendo botellón, bebiendo alcohol, en la vía pública en Sóller.
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo por la tarde a un hombre en Santa Ponça por desobediencia al incumplir las restricciones derivadas de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. El ciudadano hizo caso omiso a las reiteradas indicaciones de los agentes y no guardó la distancia mínima de seguridad de dos metros. Además, amenazó a los guardias civiles y al personal de una hamburguesería donde se encontraba. Por todo ello, acabó arrestado.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, identificaron este miércoles a cerca de 500 personas y 200 vehículos en los distintos controles realizados en las carreteras y otros puntos de la vía pública en el archipiélago. La mayoría de puntos de vigilancia se activaron en Ibiza y Palma.
Por último, la Policía Local de Palma levantó ayer 67 actas administrativas por desobediencia por incumplimiento de las restricciones establecidas en el Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma.