La sombra del mercado de Wuhan es alargada. Desde que el origen del coronavirus se asoció a pangolines o murciélagos, la Guardia Civil ha multiplicado en Mallorca los controles de animales en granjas y fincas, para comprobar que todas las especies se encuentran en buen estado y no tienen síntomas sospechosos.
Un equipo de Ultima Hora se empotró esta semana en una unidad del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) durante una jornada de control animal.
Inspecciones
Las inspecciones comienzan por la mañana, y se prolongan durante todo el día. Los agentes, provistos de mascarillas y guantes, se entrevistan primero con los dueños de las propiedades donde hay aves o ganado y se interesan por cualquier novedad en el estado de la fauna. Si hay pollos, gallinas o pavos enfermos, por ejemplo, toman nota y hacen un seguimiento de las causas y la evolución.
Los funcionarios también confirman que las condiciones en la que se encuentran perros, gatos o mascotas son las idóneas y no sufren maltrato animal. Otro frente que tienen los guardias civiles es la detección de nuevas especies, algunas muy invasoras, que aparecen en la isla y que pueden provocar un desequilibrio. O importar enfermedades nuevas.
Durante la jornada que este periódico compartió con la Guardia Civil, los agentes examinaron detenidamente pollos, gallinas y pavos de una finca de Mallorca. Cualquier indicio sobre enfermedad es registrado por los investigadores, que hacen un seguimiento exhaustivo.
El siguiente paso, durante la jornada con el Seprona, es el análisis de agua de s'Albufera y algunas charcas. Los funcionarios tienen un maletín especial para analizar muestras de líquidos y detectar indicios de contaminación o vertidos ilegales. Como ya ocurrió en Palma o sa Pobla. Las muestras son analizadas y se reconstruye la composición del agua extraída.
En tiempos de coronavirus, este arma también es muy útil para detectar focos de la pandemia en alcantarillados u otras zonas. El Seprona también controla los residuos sanitarios. Todas las precauciones son pocas para evitar nuevos rebrotes.
El Seprona tomando muestras de agua, para analizar su grado de contaminación y si presenta alguna anomalía.