La nueva ‘normalidad' llega a las playas de Baleares y los servicios de socorrismo están recibiendo cursos específicos de autoprotección y de ayuda a los usuarios que visiten el litoral mallorquín.
Hace unos días, en el municipio de Alcúdia, se realizó uno de los múltiples simulacros que cada temporada realiza el equipo de socorrismo. «Este año todo es diferente. Las medidas de protección, protocolo de actuación e incluso nuestras funciones se han visto alteradas por el coronavirus», explica uno de los socorristas.
Este municipio está considerado como uno de los más seguros de Baleares. Por ese motivo, el servicio de socorrismo, compuesto por 15 efectivos y gestionado por Salvament Aquàtic de les Illes Balears, ha iniciado su actividad de vigilancia y control de playas entre las 10 y las 18 horas. Al finalizar el turno, todos participan en un curso formativo de rescate, RCP y desfribilador adaptado a las nuevas circunstancias. El curso fue impartido por Tomás López. Esta temporada, los socorristas también se convertirán en colaboradores necesarios de la Policía Local de Alcúdia y de la Guardia Civil en materia de control y supervisión de las playas y de las actividades que se realicen en la arena y mar recogidas en el estado de alarma.
«Las vigilancias se realizarán de forma similar a las de años anteriores. No habrá contacto físico con los bañistas, y en caso de tener que realizar curas o traslados, se realizarán manteniendo la distancia de seguridad, con guantes, mascarillas y pantalla protectora», añade Maria Jesús, coordinadora del servicio de playas.