Agentes de la Policía Nacional desmantelaron un salón de juego clandestino montado en un restaurante situado en el barrio de Pere Garau, en Palma, al que mayoritariamente acudían jugadores de origen asiático, ha informado la Jefatura Superior este jueves.
La operación denominada «Mascarada», se desarrolló el pasado martes hacia las 18:00 horas, por parte de policías del Servicio de Control de Juegos de Azar, apoyados por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
En base a indagaciones iniciadas a raíz de informaciones, la Policía Nacional constató que en un local de restauración, además de preparar comida, también era lugar de encuentro para juegos con cruce de dinero en efectivo.
Los agentes del Grupo de Juego, que participan en el dispositivo de la COVID-19, observaron que el local permanecía con la puerta enrollable abierta, y tras controlar desde las inmediaciones los posibles clientes, constataron la entrada de dos mujeres asiáticas conocidas por su gran afición a la participación en partidas clandestinas
En vista que las dos mujeres no salían y ante la evidencia que se estuvieran participando en una actividad ilegal, los agentes optaron por acceder al interior y requerir la presencia de su propietaria, quien manifestó que no había nadie más en el local, aunque los agentes constataron varios habitáculos bien equipados de medios audiovisuales, y observaron como un joven, de forma acelerada, se dirigía a una de los habitáculos.
En ese lugar los policías sorprendieron a tres mujeres y un hombre, alrededor de una máquina automática de fichas del juego “mahong” similar al dominó español, participando activamente en el juego, comprobando como además había dos personas observando el desarrollo de la partida.
Los agentes intervinieron 2.095 euros en disposición de ser apostados en un cruce de apuestas, de así como una máquina de automática de “mahong”, barajas sin estrenar, un juego completo de “mahong”, varias grupos de cartas de póquer “soja”, dados, entre otros efectos.
Las propuestas de sanción han sido remitidas a la Direcció General de Comercio y Empresa del Govern Balear, órgano que tiene transferidas las competencias en materia de juego.
Además de la infracción administrativa, también fueron denunciadas por infracción del estado de alarma.