Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las policías locales del archipiélago, detuvieron entre el martes y el miércoles a dos personas en Mallorca y otras dos en Ibiza por desobediencia a agentes de la autoridad por incumplir las restricciones del estado de alarma por la COVID-19.
En Mallorca, la Guardia Civil arrestó el pasado martes a un ciudadano por resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad en Cala Blava, en Llucmajor.
Fue interceptado cuando caminaba por la vía pública en estado ebrio y explicó que había salido a tomar el aire tras haber discutido con su novia. Cuando los guardias civiles le preguntaron dónde residía, el peatón se encaró a ellos, les insultó, se mostró muy agresivo y trató de agredirles. Tuvieron que reducirle y tres guardias resultaron heridos leves.
Además, la Policía Local de Palma arrestó ayer por la mañana a un hombre de 74 años por encontrarse en la calle Sindicat sin causa justificada. El ciudadano alegó primero que había salido a comprar tabaco, pero los agentes comprobaron que su domicilio estaba ubicado muy lejos de allí, en la zona de Establiments. Luego, indicó que iba a ver a un familiar que estaba ingresado en el hospital hasta que, finalmente, reconoció que había salido a pasear.
Le constaban seis actas administrativas anteriores por desobediencia y otras dos detenciones por incumplir las restricciones del estado de alarma.
La Policía Nacional arrestó en Ibiza el miércoles a mediodía a una mujer de 42 años que iba caminando por la vía pública y, al ver a los agentes, huyó corriendo. Tras ser interceptada, dio explicaciones incongruentes y no pudo justificar el motivo por el que se encontraba en la calle. Había sido propuesta para sanción en cuatro ocasiones anteriores y le constaban dos detenciones del 5 y el 18 de abril.
Por la tarde sorprendieron a una pareja paseando, que se separó al ver a los agentes. La mujer de 44 años había sido denunciada dos veces por desobediencia y esa misma tarde había sido identificada en dos ocasiones en las que se le requirió que regresara a su domicilio. Al hacer caso omiso a los agentes, acabó detenida. Mientras, su compañero fue propuesto para sanción por vulnerar el confinamiento.
Respecto a las infracciones detectadas por desobediencia (sin detención), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías locales levantaron este miércoles 544 actas administrativas en Baleares por incumplimiento de las restricciones acordadas en el estado de alarma: 246 en Palma, 34 en Ibiza, 9 en Mahón y 5 en Ciutadella.
Por su parte, La Policía Local de Palma ha hecho balance de sus actuaciones en esta última semana: ha iniciado 780 actas de sanción entre el 20 y el 26 de abril, ha detenido a 19 personas, ha realizado 288 controles, ha identificado a 5.304 viandantes y 5.515 vehículos, ha detallado en un comunicado.
El día de más sanciones fue el jueves 23 de abril, con 138 actas, y el de más detenciones el martes 21,con seis detenidos.
Por otro lado, el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, registró el miércoles la llegada de 352 pasajeros, mientras que otros 199 salieron de Mallorca en los 10 vuelos que operaron, según los datos de la Guardia Civil.
Ibiza recibió 63 viajeros en un vuelo de entrada y otros 49 abandonaron la isla en un vuelo de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó ayer a 41 personas que llegaron y 24 se marcharon de la isla en cuatro vuelos programados.