No era lo que parecía. Ni de lejos. La Policía Nacional de Palma, alertada por vecinos de la zona de la calle Manacor, irrumpió el pasado fin de senana en un piso donde supuestamente se estaba produciendo una brutal agresión entre dos hombres. En realidad, se trataba de una sesión de sexo sadomasoquista.
La llamada al 091 la hizo un vecino del edificio, que vio como dos hombres forcejeaban y se golpeaban tras el cristal. Cuando los varones abrieron la puerta, explicaron a los agentes que estaban en perfecto estado y que estaban practicando sado de mutuo acuerdo.
Uno de ellos presentaba arañazos y lesiones, y contó que se los había provocado en la cocina. El caso, finalmente, acabó con uno de ellos detenido cuando se confirmó que tenía una orden de busca y captura pendiente.