«Esta instalación pública es una bomba de relojería, podría haber sido una desgracia». La instalación eléctrica de una casa de dos plantas de Inca se incendió el sábado pasado al mediodía a causa de un cortocircuito.
El fuego se registró en una vivienda situada en la calle Toni Fluxà, cerca de la estación del tren. Bomberos, Guardia civil y Policía Local acudieron de inmediato ya que se escuchó un gran estruendo.
El propietario de la vivienda explica que hace 24 años que esta instalación municipal se encuentra en la entrada de su domicilio particular. «Un vecino aún tiene el susto en el cuerpo», recordaba ayer el hombre. «Mi casa se podría haber incendiado y esto debería revisarlo Gesa».
Los bomberos sofocaron las llamas en cuestión de minutos y afortunadamente no hubo que lamentar ningún herido. En la casa reside una familia formada por cuatro personas.