Avalancha de multas. El pasado Viernes Santo la Guardia Civil (en colaboración con las distintas policías locales) sancionó a un total de 439 conductores que se saltaron el confinamiento en Baleares.
El gran dispositivo organizado por la Comandancia palmesana, que movilizó a cientos de agentes, se centró en las principales autopistas de Mallorca y en las carreteras más frecuentadas. Pero también montó puntos de verificación móviles en vías secundarias, para cazar a los conductores que pretendían eludir los grandes controles.
El objetivo policial era interceptar a los particulares que se habían saltado la cuarentena para pasar las vacaciones de Semana Santa en su segunda residencia. Pero también fueron multados otros conductores que sólo habían salido «a dar un paseo», como explicaron algunos, o que iban a visitar a familiares y amigos.
Este sábado continúa el gigantesco despliegue benemérito y este domingo está previsto que se refuerce. El lunes y el martes seguirá la ‘operación Jaula', con cientos de controles fijos y móviles que convierten la red viaria mallorquina en una trampa para que los que intentan eludir el estado de alarma.