Arrestado un hombre por incumplir una orden de alejamiento de su expareja y quemarse a lo bonzo en el Polígon de Son Castelló de Palma.
En torno a las 00.15 horas de ayer, en las inmediaciones de la calle Pablo Iglesias de Palma, los vecinos alertaron a la sala del 091 de un supuesto caso de violencia de género. Con suma rapidez, varias unidades se desplazaron hasta el lugar y se hicieron cargo de la situación. Una vez allí, se entrevistaron con la víctima quien, en evidente estado de nerviosismo, explicó a los agentes que su marido, unas horas antes, se había presentado en casa aporreando la puerta. A su vez no dejaba de gritar: «Es mi casa. Me da igual la orden de alejamiento, es mi casa».
La víctima, se derrumbó ante los policías y reconoció que días atrás había visto dormir a su expareja en zonas comunes de la finca, pero que nunca llamó a la Policía Nacional porque «si le denuncio me corta el cuello».
Mientras estaban tomando declaración a la mujer, el autor de los hechos contactó de forma telefónica con la hija de ambos. En ese momento, uno de los funcionarios habló con el sospechoso tratando de convencerle para que se entrevistase con ellos, pero no aceptó. Unos minutos más tarde, la hija del matrimonio manifestó que su padre le había mandado por Facebook un vídeo suyo quemándose a la bonzo, si bien desconocía dónde se encontraba.
Los actuantes realizaron varias batidas por la zona cercana a la vivienda de la mujer, no encontrando nada, si bien se olía a quemado. Así, la sala del 091 alertó que en la calle 16 de julio, en el Polígon de Son Castelló, había un vehículo ardiendo, pudiendo comprobar que el coche que estaba envuelto en llamas era propiedad del ahora detenido. Se trataba de un Ford Tourneo Courier de color azul que apareció en un callejón a la altura del número 41 de la citada calle. A pesar de la rápida llegada de los Bombers de Palma, el fuego calcinó por completo el coche.
Unos minutos más tarde, la central de emergencias del 112 tuvo conocimiento de que un varón se había presentado en una oficina de la empresa de seguridad Trablisa, sita en la calle Gremi Selleters i Basters, con las manos quemadas. De forma inmediata, el vigilante de seguridad alertó a una ambulancia medicalizada del SAMU-061 y una patrulla de la Policía Local se personó en el lugar. El hombre dijo que se había quemado de forma accidental. Al ser interrogado, argumentó que cuando iba a repostar el coche del teléfono móvil saltó una chispa y se prendió la gasolina.
Acto seguido, el sospechoso pidió al vigilantes que llamase a su mujer, sobre la que tiene una orden de alejamiento en vigor, facilitando para ello el número fijo de su pareja.
Ante todas estas evidencias, los agentes, en torno a las 2.40 horas de la madrugada de ayer, detuvieron al sujeto. El hombre presentaba un estado somnoliento debido a los medicamentos que le habían suministrado. Ahora permanece ingresado en el módulo de detenidos del hospital de Son Espases.