Brutal paliza a dos turistas para robarles la cartera. La Policía Nacional detuvo en la madrugada de el sábado a cuatro jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y 19 años, todos ellos vecinos de Manacor, por un robo con violencia cometido en el Paseo Marítimo de Palma.
Sobre las dos y media de la madrugada dos chicas que habían sido testigos de la salvaje agresión pidieron ayuda a los servicios de emergencia y hasta el Marítimo se desplazaron dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local, que contactaron con las féminas y escucharon su relato.
La cartera
Las mujeres presenciaron cómo dos jóvenes se apeaban de un coche de color negro y comenzaban a golpear a dos turistas, para robarles la cartera. En el interior del automóvil había otros dos muchachos, que no participaron directamente en el ataque pero fueron cómplices.
Poco después, según confirmaron en los servicios sanitarios, se localizó a las dos víctimas: uno era alemán y el otro holandés y pasaban unos días de vacaciones en la Isla. Habían salido por el Marítimo a tomar una copa cuando fueron abordados por la pandilla. Uno de ellos sufrió la pérdida de piezas dentales, debido a los puñetazos y patadas que recibió en el rostro y el otro también quedó contusionado. Uno de ellos tuvo que ser evacuado al hospital de Son Espases, donde recibió asistencia sanitaria. El otro no estaba tan golpeado y sólo fue atendido por el personal de la ambulancia, aunque luego se pudo marchar a su hotel.
De forma paralela, según confirmaron testigos presenciales, la policía puso en marcha un gran dispositivo de ‘operación jaula'. Tenía los datos del coche huido y el grupo fue localizado en el Paseo Sagrera, en dirección al centro. Todos ellos fueron arrestados por un delito de robo con violencia y pasaron la noche en los calabozos de la Jefatura, en la calle Simó Ballester. Ayer por la tarde fueron puestos a disposición judicial en Palma.
Los acusados sostienen que orinaban y se pelearon con ellos
Los jóvenes de Manacor sostienen que no atracaron a los turistas ni les robaron la cartera. Según ellos, estaban orinando en la vía pública cuando el holandés y el alemán les llamaron la atención. A partir de ahí se inició una pelea entre los dos grupos en los que se intercambiaron golpes y patadas. Sin embargo, las dos chicas que fueron testigos presenciales insistieron en que tras la paliza le sustrajeron la cartera a uno de los veraneantes. El caso sigue abierto.