Un ciudadano británico de 62 años que reside en el Port d'Andratx fue retenido y agredido con un cuchillo por dos jóvenes a los que había conocido en una discoteca y que le sustrajeron un Rolex valorado en 24.000 euros. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y busca a los delincuentes, que eran de nacionalidad española.
El extranjero, natural de Newcastle, lleva 35 años viviendo en Mallorca, aunque en ocasiones regresa a su tierra. En la noche de este sábado salió a cenar con su mujer y después ella decidió no salir y se quedó en casa. El sexagenario, por su parte, decidió ir a tomar una copa a una conocida discoteca del Port d'Andratx, donde tiene muchos conocidos.
Dos clientes
Fue allí donde inicialmente se le acercó un joven español, de unos 25 o 30 años, y comenzó a entablar conversación con él. Luego apareció un segundo muchacho, también de la Isla, y aunque en un principio el inglés no se fió demasiado de la situación, al final comenzó a conversar con ellos, de temas diversos.
Los chicos se ganaron su confianza y parece ser que ya en ese momento se fijaron en un espectacular reloj de la marca Rolex que llevaba la víctima en una de sus muñecas. Sobre las cuatro de la madrugada, el señor decidió irse a dormir y los chavales se ofrecieron a llevarlo en coche a su casa. Al parecer, el turismo estaba estacionado en el párking de Es Saluet, a la entrada del Port, y enseguida el hombre notó que algo no iba bien. Tomaron un camino que no lleva a su casa y cuando pidió explicaciones lo agredieron y le colocaron un cuchillo en el cuello. Él pidió que le dejaran apearse, pero lo retuvieron en contra de su voluntad. Durante el forcejeo, le cortaron con el arma blanca en el cuello y comenzó a sangrar de forma abundante. El corte, afortunadamente, no fue grave, aunque sí muy aparatoso. A continuación, se apoderaron de su Rolex y le dejaron marchar.
La Policía Local y la Guardia Civil, nada más ser informados de lo ocurrido, montaron un amplio dispositivo de búsqueda en la zona, pero los delincuentes consiguieron escapar. Sin embargo, parece ser que fueron grabados por una cámara de la zona, así que su detención puede ser cuestión de días. La víctima fue atendida de su herida incisa en el cuello en el PAC (Punto de Asistencia Continuada).