El joven mallorquín que ha muerto en Lleida tras quedar atrapado en un alud de nieve en Naut Aran, en el Valle de Arán, es el hijo del guardia civil Antonio Turrión Riera, uno de los agentes más conocidos y queridos en la Comandancia palmesana.
El chico, de 25 años, era un gran experto en montaña y estaba perfeccionando sus conocimientos técnicos y teóricos en el Pirineo catalán.
La noticia del accidente mortal se conoció este martes por la noche en la Comandancia de Palma, donde ha causado gran pesar.