Una operación de los Mossos d'Esquadra ha permitido desarticular un grupo criminal que actuaba como mayorista especializado en la importación clandestina de medicamentos para dopaje y servía los productos a otros grupos, siempre con la adopción de grandes medidas de seguridad. Los agentes catalanes han intervenido más de 1.650.000 dosis con un valor en el mercado ilícito de un millón de euros.
En concreto, los investigadores han arrestado a siete personas hasta el momento en la operación de más entidad que hasta el momento han llevado a cabo los Mossos d'Esquadra en este ámbito. Hasta el momento hay siete personas arrestadas, cinco de ellas de nacionalidad española, una marroquí y otra paquistaní, como presuntos autores de un delito de tráfico y falsificación de medicamentos dopantes.
Según informan los Mossos, la investigación se inició en julio del año 2019 a raíz de un envío que contenía 100 cajas de hormona de crecimiento que se había entregado a una dirección errónea por parte de una empresa de transportes.
Las pesquisas policiales han evidenciado que esta organización criminal operaba como mayorista especializado en la importación clandestina de medicamentos, que posteriormente servía a otros grupos, como lo demuestra el hecho de que gestionaban grandes volúmenes de medicamentos y que ofrecían descuentos a partir de cantidades, que oscila instalaban entre los 7.000 y los 20.000 euros.
Otra característica del grupo tenía que ver con la adopción de grandes medidas de seguridad con el objetivo de eludir o dificultar la acción investigadora de la policía. Para los envíos de paquetería disponían de una red de colaboradores que recibían los paquetes en domicilios ubicados en diversas poblaciones de Cataluña, que actuaban como centros receptores.
Al parecer, los envíos provenían sobre todo de Bulgaria, Rumanía y Grecia. El grupo disponía de un local de seguridad en Sant Adrià del Besòs (Barcelona), que actuaba como almacén logístico y al que sólo tenían acceso los dos jefes del grupo.
Tras varias entradas y registros y el arresto de cinco personas, en el domicilio del líder del grupo y de su ayudante se intervinieron trece teléfonos móviles y 19.000 euros en metálico, preparados para ser enviados con el objetivo de pagar las sustancias. En las otras entradas localizaron justificantes de envíos de medicamentos a ciudades de España, listados manuscritos de medicamentos dopantes por laboratorios, dispositivos electrónicos a nombre de identidades falsas, etiquetas de los fármacos y paquetes de medicinas ilegales. En una de las entradas también localizaron una plantación de 170 plantas de marihuana.
La mayoría de los medicamentos dopantes hallados no están autorizados en España. Asimismo, se acreditó la existencia de un locutorio en Barcelona, muy próximo al domicilio del líder del grupo, que también actuaba como centro receptor de paquetería, según quedó patente con un decomiso de 84.000 comprimidos y 2.500 botellas, entre medicamentos orales e inyectables.
La investigación también acreditó la parte de falsificación de medicamentos, una actividad que se hacía en buena medida en Cataluña. En este sentido el 18 de febrero se arrestó a un hombre por un presunto delito de falsificación de medicamentos dopantes, que era el administrador único de una empresa que falsificaba dos de estos medicamentos. Todos los detenidos pasaron a disposición judicial en dos fechas, y el tribunal decretó su puesta en libertad con cargos. No se descartan nuevas detenciones en el marco de esta operación.