La Guardia Civil investiga la identidad de un cadáver hallado el sábado por la tarde en el río Ebro, a la altura de Campredó, entidad del municipio de Tortosa (Tarragona), que presentaba signos de extrema violencia, con impactos de bala y las manos amputadas.
Según han informado este miércoles fuentes cercanas a la investigación, la víctima sería un hombre de entre 40 y 50 años de edad y, aunque ya se le ha practicado la autopsia, se está todavía a la espera de los resultados.
La Guardia Civil recibió el pasado sábado por la tarde un aviso del 112 sobre el hallazgo de un cadáver en el río Ebro. Agentes de este cuerpo que se desplazaron a la zona constataron que la víctima presentaba disparos por arma de fuego y le habían amputado las manos.
La Guardia Civil mantiene un amplio operativo en la zona para buscar pruebas científicas que permitan identificar a la víctima, al autor o autores de este asesinato o los motivos que han provocado esta muerte con extrema violencia.
El juzgado de guardia de Tortosa se ha hecho cargo del caso y ha decretado el secreto de sumario.