La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears ha rechazado acordar la prisión provisional para el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, solicitada por la acusación particular, ejercitada por la Asociación sin Ánimo de Lucro de Víctimas de Arbitrariedades Judiciales, en la vista celebrada este pasado jueves tras sus declaraciones.
El Magistrado instructor de la causa ha dictado un auto en el que argumenta que no concurren los requisitos establecidos para acordar la prisión provisional.
En la audiencia prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y celebrada este pasado jueves, el Ministerio Fiscal y la defensa de los investigados se opusieron a la petición.
Cabe recordar que la Fiscalía aprecia que tanto Penalva como Subirán podrían haber cometido delitos de prevaricación, revelación de secretos, deslealtad profesional y detención ilegal.
La Fiscalía basa sus indicios, fundamentalmente, en los chats de un grupo de 'whatsapp' en el que participaban tres de los cuatro policías nacionales imputados en la pieza -antiguos integrantes de la Unidad de Blanqueo de Capitales- así como el fiscal y el juez. Estos mensajes fueron hallados en el teléfono móvil de uno de los agentes, incautado cuando fue detenido en diciembre.
En concreto, el Ministerio Fiscal considera que de estos mensajes se desprende la posible comisión de un delito de prevaricación. Apunta que el fiscal y el juez pudieron generar de manera «deliberada e injustificada», circunstancias para poder acordar una medida cautelar de prisión contra imputados en la macrocausa de corrupción policial, «y no para avanzar en el esclarecimiento de los hechos objeto de investigación».
El Ministerio Fiscal también aprecia indicios de una posible revelación de secretos y obstrucción a la Justicia y deslealtad profesional a raíz de las informaciones periodísticas publicadas sobre la causa, que estuvo largo tiempo bajo secreto.
Penalva, titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, fue apartado del 'caso Cursach' -que deriva de la pieza de corrupción policial- en marzo de 2018 a raíz de un incidente de recusación promovido por las defensas. Actualmente, junto a Subirán, permanece de baja.