La Policía Nacional procedió, el pasado lunes, a la detención de cinco integrantes de una banda que traficaba con Rivotril, en Palma.
Entre los arrestados se encuentra el cabecilla de la trama y principal acusado de esta operación policial. Los acusados, que este miércoles fueron puestos a disposición judicial en Vía Alemania, están acusados de un delito de intrusismo, suplantación y falsedad documental.
La operación, a cargo del Grupo de Crimen Organizado de la Policía Nacional, consiguió interceptar un importante número de recetas falsificadas y cajas de Clonazepan (Rivotril). Los agentes responsables del caso detuvieron al líder y a cuatro de los recaderos (integrantes de la banda a una menor escala) utilizados para canjear las recetas falsificadas y obtener los medicamentos.
El precio venta público dispensado en las farmacias era de entre 1,80 y 2,80 euros, pero una vez realizada la adulteración podía oscilar en el mercado negro entre 250 y 300 euros. En el informe policial presentado a la autoridad judicial, los investigadores dicen que las cajas de 60 comprimidos de 2 miligramos son las preferidas de la banda organizada. Una vez que el líder de la trama conseguía reunir una importante cantidad de medicamentos los enviaba a Marruecos.
Una vez allí, el potente ansiolítico es utilizado para mezclarlo con el hachís. De esa mezcla se obtiene una nueva droga denominada Karkubi. Se trata de una sustancia estupefaciente que actúa sobre los receptores cerebrales que puede provocar alucinaciones y conductas psicopáticas que pueden acabar en suicidio.
En la operación practicada en Palma también se incautaron recetas falsificadas de médicos de clínicas privadas.