Agentes de la Policía Nacional han detenido en Palma a un hombre de 40 años y origen pakistaní que controlaba a los trabajadores de dos fruterías de la capital balear y les imponía condiciones abusivas.
Fruto de las investigaciones en la denominada operación Poma los agentes tuvieron conocimiento, a raíz de una denuncia, de que el administrador de dos establecimientos estaba atentando presuntamente contra los derechos de los trabajadores.
Tras sus indagaciones los investigadores acreditaron que la actividad presuntamente delictiva afectaba a seis trabajadores extranjeros que eran obligados a realizar jornadas laborales de 14 horas diarias, sin librar ningún día.
Además, se incumplían las vacaciones anuales sistemáticamente, los trabajadores no disfrutaban del periodo vacacional establecido por convenio ni la compensación correspondiente por vacaciones no disfrutadas, y se les realizaba un contrato laboral de 20 horas a la semana o en ocasiones trabajaban sin contrato. Asimismo, al ser despedidos, los empleados no percibían ningún tipo de finiquito correspondiente a su tiempo cotizado en la empresa.
En este contexto las víctimas, llevados por sus diferentes situaciones económicas y personales y por miedo a perder su única fuente de ingresos, aceptaban las condiciones laborales delictivas impuestas por el dueño.
De este modo, los agentes se personaron en las fruterías y detuvieron al presunto autor por un delito contra los derechos de los trabajadores.