El disco duro del inspector jefe de Blanqueo tiene otra grabación relacionada con el equipo de la entonces concejal de Seguretat de Cort, Angélica Pastor. Un audio de un cuarto de hora recoge la actividad del entonces director del área, Martí Capó, cuya voz aparece en primer plano del audio. En esa conversación, con varios empleados municipales, éste da órdenes sobre cómo cesar al exjefe de la Policía Local, Antoni Morey.
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La conversación se produce a principios de 2016. El mando policial se había puesto en el ojo del huracán tras hacer unas declaraciones críticas con la investigación por corrupción en el cuerpo que lideraban el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán. Fue cesado en febrero, junto con otros dos antiguos mandos, Joan Miquel Mut y Miquel Pericás.
Capó explica en la grabación: «El sábado y domingo tuvimos que hacer por circunstancias excepcionales decretos de cese, pero no le dimos a Personal el cese de Antoni Morey, y eso es un problema».
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Capó alerta a sus colaboradores: «Se puede hacer el cese, pero retroactivo. Buscaré una motivación. Ya miraremos cómo salvarlo. Pero esa prisa que nos están metiendo hace que nos podamos equivocar. Tenemos que estar alerta porque nos pueden imputar. No hay que jugar y hay que salvar los muebles».
El cese de Morey y de los otros mandos policiales fue celebrado más tarde en el grupo de Whatsapp en el que intervenían Penalva, Subirán y los policías de Blanqueo. Esta es una de las grabaciones que constan en el disco duro del inspector y que forman parte de la conocida como ‘evidencia siete'. El soporte informático fue intervenido tras la detención del antiguo jefe de Blanqueo y la Policía Científica usó en él un programa para recuperar posibles archivos que hubieran sido borrados. Uno de ellos es la grabación en la redacción de Ultima Hora y el otro no grabado personalmente por el inspector corresponde a esta reunión en el despacho del director de área. La jueza que investiga la causa pidió a la policía la entrega al juzgado del contenido de ese disco duro, sobre todo, por la insistencia de Penalva y Subirán en acceder a ella porque creían que había grabaciones que respaldaban sus tesis sobre la investigación.
Algunas de las partes han pedido que se cite a Capó y a Pastor como testigos para aclarar qué información tenían de la causa y por una posible revelación de secretos del caso.