En varios escritos de tono duro, el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán reclamaban que se les entregara la ‘evidencia 7'. Se trata de un disco duro en el que el antiguo inspector jefe del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional conservaba horas de grabación. Cada vez que entraba en la jefatura de policía activaba la grabadora.
Penalva y Subirán aseguraban que el inspector había grabado cómo uno de sus superiores, Antoni Suárez, le ordenaba que dejara de investigar a Cursach. No hay tal frase. El disco duro sí contiene una grabación que dura más de tres horas en la que interviene Suárez. Él se acerca al despacho de Blanqueo a principios del verano de 2018. Al día siguiente hay prevista una operación policial: la detención de 17 personas, entre ellas Bartolomé Cursach.
El motivo: un informe que ha hecho Blanqueo sobre un supuesto delito fiscal y contra el derecho a los trabajadores. Es el mismo documento que detonó la investigación por revelación de secretos tras su filtración, y cuyo contenido fue aniquilado por sendos informes de la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo. La pieza acabó archivada.
Ante la inminencia de las detenciones, Suárez pregunta cómo piensan llevar a cabo el operativo. El inspector de Blanqueo plantea dudas sobre llevarlo o no a cabo ante las reticencias de los mandos, que prefieren que la orden de llevar a cabo los arrestos llegue del juzgado de instrucción. «No tengo interés en ningún espectáculo, pero quiero una orden clara. Lo que pido es consejo», dice el inspector. Suárez, que ya había sido exculpado de una falsa acusación de la madame, expone sus dudas sobre cómo se ha llevado a cabo la investigación del ‘caso Cursach'»: «Esto va acabar como el rosario de la aurora». En ese mismo tono aconseja que se termine la investigación, que ya duraba cuatro años: «A esto hay que ponerle fin». El inspector coincide: «Ya está acabado».
Finalmente, el entonces jefe de la Brigada de la Policía Judicial zanja que sea el juez, entonces Miquel Florit, quien decida si se practican o no las detenciones. El inspector muestra su preocupación en los audios: «Yo se lo voy a decir a Carrau (fiscal), ni me atrevo a decírselo a Subirán». Finalmente, el informe fue remitido al juzgado que ordenó que se interrogara sin detenciones.
«El fiscal me amenazó con la cárcel»
En las conversaciones, el inspector jefe de Blanqueo relata algún enfrentamiento con el fiscal Miguel Ángel Subirán y señala que le amenazó con meterle en la cárcel.
En varias ocasiones se niega a llamar a este fiscal para contarle que no se iban a llevar a cabo las detenciones al día siguiente. Ese operativo se había comentado con Juan Carrau.