La víctima de la ‘manada' de Corea está aterrorizada con las consecuencias que puede tener la denuncia que ha interpuesto contra los menores que la violaron y ha solicitado a sus educadores que la trasladen a un centro de acogida de la Península.
La menor contó que los detenidos son muy violentos y tienen juicios pendientes, por lo que teme que pueden apuñalarla como venganza. Algunos de los menores acusados, de etnia gitana, residen en las viviendas de Corea y otros en Son Gotleu. Tal y como avanzó Ultima Hora, la investigación continúa para aclarar si tras el caso hay una red de prostitución de menores.
Los hechos
Este periódico ha tenido acceso al sumario del caso de la violación grupal, en el que se detalla paso a paso los dramáticos episodios ocurridos en Nochebuena.
La menor se había fugado otras veces del centro en el que estaba, pero nunca regresaba por su propia voluntad. Ese día 24, para huir, se zafó de una cuidadora y se introdujo en un edificio de Son Gotleu, donde suele pernoctar cuando se fuga. Vendió una cadena de oro para comprar sustancias y cuando estaba en un callejón de esa barriada, junto a una amiga, dos varones de raza negra intentaron abusar de ellas. La intervención de la dueña de un bar las salvó. Pero según su relato, una vez en el interior del establecimiento no las dejan salir y le dan bebidas alcohólicas y drogas. Es entonces cuando aparece una amiga a la que idolatra, que está en un coche lleno de jóvenes. La introducen en el maletero y le dicen que van a una fiesta en un piso de Corea. Una vez en la casa, todos los que hay allí son menores conflictivos. A algunos los conoce; a otros no. Es entonces cuando se percata de que pretenden abusar de ella y le dice a su amiga que se quiere marchar. La chica le contesta que sólo abrirá la puerta si hace todo lo que ella diga. Y la lleva a una habitación, donde comienzan las violaciones. Para forzarla los menores se van turnando. Después la siguen sometiendo a todo tipo de perversiones y humillaciones.
Detenciones
La última detención practicada por este caso de violación grupal en Mallorca fue la de la menor que supuestamente convenció a la víctima para ir a la fiesta y, una vez allí, la coaccionó para que mantuviera relaciones sexuales con al menos siete adolescentes, que han sido detenidos, y entre los que se encuentra únicamente un mayor de edad, que fue detenido y puesto en libertad.
Los investigadores han confirmado que la niña de 13 años además de ser violada reiteradamente en las viviendas de Corea, también sufrió una agresión sexual dentro de un vehículo en un descampado ubicado al final de la calle Aragón de Palma el mismo día.