El único mayor de edad detenido por la violación grupal a una niña en Palma la pasada Nochebuena ha quedado libre tras declarar ante el juez, que no le ha impuesto ninguna medida cautelar. El joven de 19 años, defendido por el abogado Julio Romero, disfrutaba de un permiso en esas fechas otorgado por los responsables del centro de internamiento de Es Pinaret, donde estaba ingresado por otros delitos cometidos con anterioridad.
■ Detenida la menor que supuestamente coaccionó a la niña de Corea para someterse a la violación grupal
El juez de guardia ha decretado su libertad provisional. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), el titular del juzgado número 9 de la capital balear ha tomado declaración al detenido y ha dictado que quede en libertad con cargos sin medidas cautelares.
■ Uno de los menores detenidos por la violación grupal en Palma grabó los hechos
Además, hay otros seis detenidos menores de edad, con edades comprendidas entres los 15 y 16 años, relacionados con la violación grupal de una niña de 13 años. No obstante, la investigación sigue su curso y no se descartan nuevas detenciones en Mallorca relacionadas con el caso.
Los hechos denunciados ocurrieron la noche del pasado 24 de diciembre en la barriada de 'Corea', donde los agresores se turnaron para violar a un menor. A los siete detenidos se les imputa un delito de agresión sexual con intimidación ambiental.
Por su parte, los arrestados niegan la violación y sostienen que se trató de una relación sexual totalmente consentida. Uno de los menores detenidos por violar a una niña de 13 años, grabó en vídeo las relaciones sexuales y ha sido aportado por el propio menor este jueves a la Policía con la finalidad de intentar demostrar y defender su versión de que los hechos fueron consentidos.
Las defensas también han aportado conversaciones de WhatsApp donde, presuntamente, la víctima mostraba su intención de mantener sexo con varios chicos.
La investigación revela que los agresores contactaron con la niña y una amiga suya en la barriada de Son Gotleu para acabar en un domicilio de 'Corea' (en el Camp Redó), lugar donde se consumó la violación.