Los tocamientos empezaron en 2015. «Mi madre trabajaba y yo pasaba los días con él. Tenía un dolor en la pierna y decidió ponerme crema en la zona del clítoris para que no me doliera», declaró este viernes la presunta víctima por videoconferencia, entre sollozos, en el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma.
La niña dijo que no se sentía cómoda cuando se quedaba a solas con él. «Para ponerme la crema de la pierna me pedía que me bajara las braguitas, algo que yo veía innecesario».
Prisión
El acusado, de 58 años, negó los abusos sexuales y atribuyó la denuncia a una «venganza». El fiscal reclama una condena de cinco años de cárcel y una indemnización de 20.000 euros para la perjudicada.
«Yo la he criado. Es falso que le dijera que se quitara la ropa para ponerle crema. ¿Cómo le voy a poner crema en el interior de los muslos?, ¡Eso es falso!», indicó el hombre elevando el tono de voz. El procesado insistió: «¿Cómo le voy a poner crema en los pechos?, ¡Eso no tiene sentido!».
La madre de la afectada, que ahora tiene 16 años, contó que la relación entre el hombre y su hija era «totalmente paternal» y no había nada que despertara sus sospechas. «Yo sabía que mi papel era llevar el dinero a casa y el suyo cuidar de mi hija».
La mujer recordó que el día que el hombre se marchó de su domicilio, cuando recogía sus cosas, le dijo que se había enamorado de la manera de pensar de su hija. «Este señor ha jodido la vida a mi hija para siempre», lamentó ante el tribunal la madre de la menor.