La Policía Nacional empezará a utilizar pistolas eléctricas táser en Baleares en los próximos meses. De hecho, está previsto que durante el 2020 el ministerio del Interior entregue a sus agentes las primeras 300 unidades, tal y como reclamaba el Sindicato Unificado de Policía (SUP).
La compra de pistolas táser y los correspondientes cursos de formación para los policías es una de las principales reivindicaciones de los policías nacionales durante los últimos años.
Los profesionales policiales la catalogan como un elemento de defensa, tanto para ellos mismos como para los supuestos delincuentes. Las pistolas eléctricas son dispositivos de lesividad mínima que generan una incapacitación inmediata y transitoria de una persona violenta, mediante pulsos eléctricos que interfieren en el funcionamiento de sus capacidades motoras, principalmente brazos y piernas.
No producen, pese a lo que por error se piensa, descargas eléctricas sino pulsos que paralizan el sistema motor del cuerpo humano.
Está previsto que las armas lleguen de forma escalonada. Durante los años 2020 y 2021 llegarán a razón de 300 para que en 2022 cerrar la compra con 400 más. En Baleares, se distribuirán en las diferentes unidades de los GAR, una en cada comisaría o dependencia policial y otra en calabozos.