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La policía clausura dos locales dedicados a la venta y consumo de cannabis en Palma

Parte del bodegón incautado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en los dos locales. | Policía Nacional

| Palma |

La policía clausura dos locales destinados al consumo y venta de sustancias estupefacientes en Palma. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía en colaboración con la Policía Local de Palma procedieron a la detención de cuatro personas acusadas de un presunto delito de tráfico de drogas.

Las actuaciones desarrolladas por los investigadores dieron comienzo con la recepción de infinidad de quejas vecinales que alertaban de la proliferación de consumidores de droga en varias calles cercanas a los locales. Dichos establecimientos se encontraban ubicados en Cas Capiscol y Can Pastilla de Palma, así como de un goteo incesante de personas que acudían a los recintos y que, tras una breve permanencia en su interior, abandonaban el mismo de forma apresurada y nerviosa.

Colaboración

Con la información recibida de los ciudadanos los agentes arrancaron la investigación, pudiendo acreditar que todo lo narrado por los residentes era cierto. Los funcionarios también descubrieron que en el interior de los locales se experimentaba, fabricaba y vendía sustancias estupefacientes. Introducían en el mercado ilegal productos como golosinas, dulces, papel de fumar y sprays.

Los policías establecieron un dispositivo simultáneo en ambos locales, así como la entrada y registro en el domicilio del principal responsable del funcionamiento de ambos puntos. Dicho plan se saldó con la detención de cuatro personas, la intervención de varios kilos de diferentes sustancias estupefacientes derivadas del cánnabis y más de mil productos que se intentaban introducir en el mercado de forma ilegal.

Los narcos usaban recipientes sellados para evitar el olor

La Policía Nacional destaca el hallazgo del método que utilizaban los narcos para la ocultación de drogas. Se trata de un recipiente de higiene personal manipulado mediante técnicas minuciosas de fractura y sellado que consigue generar un habitáculo estanco en el que introducían la droga, para burlar todo tipo de controles y disimular su característico olor.

Las quejas vecinales en los últimos meses se habían multiplicado y por ese motivo el Grupo de Estupefacientes decidió practicar los registros.

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