El jurado popular ha declarado culpable de asesinato con alevosía agravado a la mujer acusada de matar a su hija de 9 años el pasado mes de enero en la vivienda familiar de Atxuri (Bilbao), según el veredicto dado a conocer este jueves.
Las cinco mujeres y cuatro hombres de ese tribunal han presentado el resultado de sus deliberaciones día y medio después de que finalizara la vista oral de este caso, que se ha juzgado en la Audiencia de Bizkaia durante cuatro días.
El jurado ha considerado a la acusada culpable de asesinato con alevosía y con las agravantes que supone el parentesco y que la víctima tenga menos de 16 años.
La niña murió de una parada cardiorrespiratoria tras ingerir un cóctel «letal» de fármacos y «quizá» en combinación con «algún mecanismo de asfixia», aunque este último aspecto no se ha podido determinar en la autopsia del cuerpo, según mantuvieron los peritos en el juicio.
Los hechos ocurrieron el 16 de enero pasado cuando la hermana de la víctima, de 20 años, llegó a la casa y encontró inconscientes y abrazadas a su madre y a la niña. Tras alertar a emergencias, los sanitarios pudieron reanimar a la mujer, pero la menor falleció.
El veredicto da la razón tanto al Ministerio Fiscal, como a la acusación particular en representación del padre de la menor, y a la acción popular de la asociación Clara Campoamor, que consideraban que la mujer asesinó con alevosía a la pequeña.
Tras escuchar al jurado, estas partes han mantenido su demanda de que la acusada sea condenada a prisión permanente revisable, en lo que supone la primera petición de esta pena en Bizkaia.
El jurado en su veredicto ha apreciado la atenuante de «confesión», pero lo ha considerado poco relevante, lo que supone, según ha señalado a los periodistas la representación legal de la asociación Clara Campoamor, que se pueda mantener dicha petición de prisión permanente revisable.
La Fiscalía, además, ha condicionado la indemnización por responsabilidad que se determine para el padre de la menor asesinada a que se acredite legalmente su paternidad, asumida por todas las partes, aunque no acreditada de manera legal.
La defensa, por su parte, que durante el juicio ha pedido la libre absolución ya que, según la versión de la acusada, un hombre encapuchado accedió a su vivienda y le obligó bajo amenazas a actuar contra su hija, ha solicitado la atenuante de confesión.
El padre de la pequeña asesinada, Valeriano Borja, se ha mostrado «contento» por el veredicto y por que se haya pedido la prisión permanente revisable para la acusada, lo que espera quede reflejado en la sentencia: «Saber que va a haber 25 años de seguridad de que -la acusada- no pise la calle» supone «un gran alivio» para el «dolor» sufrido, ha señalado a los periodistas.
Borja ha aclarado que lleva tiempo tratando de reconocer legalmente a la pequeña asesinada, aunque el asunto «ha estado parado» por el proceso judicial, y ha reprochado que la acusada cuando ha tomado la palabra tras escuchar el veredicto por «lo único» por lo que se ha mostrado «preocupada» es por que a él le den «algo» en concepto de indemnización.