El Ajuntament de Palma invertirá dos millones de euros en equipamiento para la Policía Local y los Bomberos, que permitirán mejorar la seguridad de la capital balear. La regidora de Seguretat Ciutadana, Joana Adrover, ha expresado su satisfacción y ha explicado que espera que en un año pueda estar en funcionamiento todo el nuevo material.
En concreto, para la Policía Local se comprarán 20 coches, 15 bicicletas eléctricas y 50 chalecos antibala por valor de 842.000 euros. Además, se ha aprobado un contrato de mantenimiento y reparación de los vehículos de la Policía Local, que cuenta con un presupuesto de 150.000 euros. Adrover ha explicado la necesidad de renovar la flota de vehículos, ya que algunos se incorporaron antes del año 2004.
También se comprarán dos escudos de protección balística y 75 bastones de defensa extensibles, que contarán con una inversión de 20.000 euros.
En el caso de los Bomberos, se ha aprobado la compra para renovar los equipos de respiración autónoma y de las comunicaciones de los bomberos, que contarán con un presupuesto máximo de licitación de 597.338 euros.
La titular de Seguretat Ciutadana ha precisado que los actuales equipos de respiración autónoma de los Bomberos «han sobrepasado su vida útil, generando un sobrecoste para reparaciones y mantenimiento, elevando el riesgo de accidente por numerosas averías».
La Junta de Gobierno también ha aprobado la integración de Palma en la red digital de emergencias del Govern (TETRAIB), con la finalidad de «coordinar todos los medios materiales y humanos necesarios para la correcta actuación de estos, tanto en los servicios diarios como en los casos de emergencia».
En total, se trata de una inversión de dos millones de euros, procedentes del remanente de tesorería del año 2018. Adrover ha subrayado los esfuerzos de su área para poder presentar todos los proyectos a tiempo.
La regidora también ha destacado que la Autoritat Portuària de Balears (APB) comprará un una bomba urbana ligera (BUL). Se trata de un vehículo que permite actuar en zonas de movilidad urbana muy limitada, como los barrios antiguos o puertos, en caso de incendios. Su coste asciende a 200.000 euros y se enmarca dentro del convenio con la APB.